jueves, 30 de agosto de 2012

Huir del sedentarismo

El sedentarismo es la falta de actividad física regular o lo que es lo mismo, practicar "menos de 30 minutos diarios de ejercicio regular y menos de 3 días a la semana".

El sedentarismo es el causante de una de cada diez muertes en el mundo sumando un total de 5,3 millones de fallecimientos al año, según un artículo publicado en la revista The Lancet.
En él se evalúan diferentes estudios sobre el impacto de la inactividad física en el mundo. Los resultados son demoledores: el impacto producido por estas muertes es comparable al de las muertes que causa el tabaco. Además, está comprobado que los estilos de vida sedentarios constituyen una de las diez causas fundamentales de mortalidad, morbilidad y discapacidad, convirtiéndose en el segundo factor de riesgo más importante de una mala salud después del tabaquismo.

En este sentido, los investigadores estiman que un 33 por ciento de adultos y el 80 por ciento de adolescentes en el mundo, tienen un alto riesgo de sufrir una de éstas enfermedades, debido a que no llevan a cabo la cantidad recomendada de actividad física. El sedentarismo duplica el riesgo de enfermedad cardiovascular, de diabetes tipo II y de obesidad. Asimismo, aumenta la posibilidad de sufrir hipertensión arterial, osteoporosis, cáncer de mama y colon, entre otros.

Por este motivo, los investigadores advierten de la necesidad de convertir la inactividad física en un asunto prioritario de salud pública y de la importancia de cambiar la mentalidad de las personas para que sean conscientes de los peligros derivados de dicha inactividad.

"En América Latina la inactividad física es causante del 7,1 por ciento de los casos de enfermedad del corazón; 8,7 por ciento de los casos de diabetes tipo 2; 12,5 por ciento de los casos de cáncer de mama y 12,6 por ciento de los casos de cáncer de colon y recto", explica la directora del estudio, Dra. I-Min Lee del Hospital de Brigham y de Mujeres de la Escuela Médica de la Universidad de Harvard (Reino Unido).

Todos estos casos podrían evitarse potencialmente, si la población de cada país y región llevara a cabo más actividad física. Los expertos recomiendan que los adultos lleven a cabo al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana.

Sin embargo, a veces la inactividad física no es el modo de vida elegido por una persona: la falta de acceso a espacios abiertos seguros, a instalaciones deportivas y a terrenos de juegos escolares, así como los escasos conocimientos sobre los beneficios de la actividad física hacen difícil, si no imposible, empezar a moverse.

Se considera que una persona es sedentaria cuando su gasto semanal en actividad física no supera las 2.000 calorías, mientras que una persona físicamente activa realiza al menos tres sesiones semanales de media hora de ejercicio, sean visitas al gimnasio, la piscina, el polideportivo, o simples caminatas a paso vivo.

Según la O.M.S. la actividad física regular:
•reduce el riesgo de muerte prematura.
•reduce el riesgo de muerte por enfermedad cardiaca o accidente cerebrovascular, que representan un tercio de la mortalidad
•reduce hasta en un 50 por ciento el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo II o cáncer de colon
•contribuye a prevenir la hipertensión arterial, que afecta a un quinto de la población adulta del mundo
•contribuye a prevenir la aparición de la osteoporosis, disminuyendo hasta en un 50% el riesgo de sufrir una fractura de cadera.
•disminuye el riesgo de padecer dolores lumbares y de espalda
•contribuye al bienestar psicológico, reduce el estrés, la ansiedad, la depresión, y los sentimientos de soledad
•ayuda a controlar el peso disminuyendo el riesgo de obesidad hasta en un 50%.
•ayuda a desarrollar y mantener sanos los huesos, músculos y articulaciones.

Hacer ejercicio compensa, lo mires por donde lo mires, porque además de prevenir enfermedades, nos regala tres años más de vida, con mayor calidad y mayor autonomía personal. ¿Practicas ejercicio físico? Y si es así, ¿cuántas horas a la semana?

jueves, 23 de agosto de 2012

La importancia de las algas


Las algas son el origen de la vida. Son plantas sin raíces y sin hojas. Muchas se dividen en millones de partes en un único día. 

Las algas son los alimentos que poseen la mayor densidad de sustancias nutritivas, pueden jugar un papel importante en la búsqueda de nuevas fuentes de alimentación y pueden ser la fuente para la alimentación mundial en el futuro. El alga Afa azul y verde (Aphanizomen flos-aquae = flor de agua viva transparente) crece a una altura de 1.400 metros en el lago de Klamath, en una reserva natural en el Oregón norteamericano. Rodeado por zonas volcánicas en un paisaje virgen, el alga Afa crece únicamente allí, en agua dulce. El agua rica en minerales y clara como el cristal y el aire puro ofrecen unas condiciones ideales para el alga Afa que no crece en ninguna otra parte del mundo. Todos los intentos que se han llevado a cabo hasta ahora para criar esta alga en otro ambiente han fracasado.

Como planta salvaje posee un enorme contenido en sustancias nutritivas y vitales y por eso es denominada "súper sustancia nutritiva". Sus elementos-traza, aminoácidos, clorofila, proteínas (22 aminoácidos incluidos los 8 aminoácidos esenciales), sus sustancias minerales (boro, calcio, cloro, cromo, cobalto...) y sus vitaminas (B1, B2, B3, B5, B6, B12, C, E, ácido fólico, biotina , beta-carotina) hacen que sea un complemento nutritivo ideal.
El alga Afa fortalece nuestro sistema inmunológico y contribuye a mejorar los procesos de depuración y de curación del cuerpo. Desintoxica el organismo dado que puede enlazarse a metales tóxicos como plomo o amalgama y eliminarlos. También estimula la producción de enzimas digestivas y fortalece el estómago, el hígado y el páncreas. Gracias a la clorofila y a sus aproximadamente 2000 diferentes enzimas el alga Afa actúa en los intestinos como medio probiótico y contribuye a mantener sana la flora intestinal.

El valor pH del alga Afa es fuertemente básico y asciende a aproximadamente 9-11. Como complemento nutritivo básico ayuda a mantener un equilibrio en nuestro organismo que sufre casi siempre de hiperacidez y actúa contra las típicas enfermedades producidas por el exceso de ácidos, como el reuma, artritis, alergias, eccemas, acné y diabetes.

También se abastece al cerebro con proteínas de gran valor que renuevan y reparan los transmisores de neuronas, es decir, las sustancias mensajeras. El alto contenido en ácidos glutámicos contribuye a reforzar la memoria, la capacidad de concentración y la movilidad mental. La red comunicativa de las neuronas se estabiliza y se amplía.

Una gran ventaja del alga Afa en comparación con otras algas es su gran densidad nutritiva, la más alta de entre todos los alimentos conocidos. Sus componentes, gracias a la gran estructura superficial y a su composición, son fácilmente asimilados y aprovechados por el organismo.

La redescubierta alga Afa es un complemento nutritivo que actúa favorablemente contra un elevado número de dolencias con una gran cantidad de sustancias vitales para el cuerpo y la mente. Su alto contenido en sustancias vitales importantes para la vida hace que la alimentación sea más valiosa y activa y regenera el metabolismo celular. Las células pueden depurar, desintoxicar hidratar y regenerar el organismo. Puede prevenir enfermedades y se vuelve a poner en forma. ¡De este modo el alga Afa que crece de forma salvaje suministra energía para la vida! En nuestros tiempos sirve para enriquecer de forma excepcional la alimentación para niños y adultos. Su alto contenido en sustancias vitales necesarias para la vida hace que sea un complemento ideal, también en caso de ayuno, dietas.

Debería tomarse diariamente para prevenir enfermedades y para mantener una salud óptima.
Buen provecho

lunes, 20 de agosto de 2012

Geoglifos en el Amazonas


Un grupo de investigadores acaba de descubrir en Brasil una veintena de enormes geoglifos, con más de diez mil años de antigüedad, atribuidos a antiguos pueblos desconocidos.

El hallazgo se produjo mientras sobrevolaban una región comprendida entre los estados de Acre y Amazonas. Las extrañas formaciones – algunas con centenares de metros de longitud -se encuentran principalmente en el extremo de mesetas situadas en los valles de los afluentes al sudeste del río Purus. Se han hecho visibles ahora debido a la extensiva tala de árboles que sufre la región desde la década de los años setenta.

Mediciones de radiocarUn grupo de investigadores acaba de descubrir en Brasil una veintena de enormes geoglifos, con más de diez mil años de antigüedad, atribuidos a antiguos pueblos desconocidos.

El hallazgo se produjo mientras sobrevolaban una región comprendida entre los estados de Acre y Amazonas. Las extrañas formaciones – algunas con centenares de metros de longitud -se encuentran principalmente en el extremo de mesetas situadas en los valles de los afluentes al sudeste del río Purus. Se han hecho visibles ahora debido a la extensiva tala de árboles que sufre la región desde la década de los años setenta.

Mediciones de radiocarbono indican que la ocupación de los geoglifos ocurrió entre 2.000 y 700 años antes de Cristo y que “la construcción de esas figuras geométricas pudo haber sido un fenómeno regional común de los pueblos Arawak y Tacana, que los habrían usado para reuniones, actividades religiosas y en algunos casos como lugar de residencia”, según las declaraciones del equipo descubridor.

Los estudios sobre geoglifos son llevados adelante por la arqueóloga Denise Schaan (Universidad Federal de Pará), Martti Pärssinen (Instituto Iberoamericano de Finlandia) Sanna Saunaluoma (Universidad de Helsinki), Alceu Ranzi (Universidad Federal de Acre), Miriam Bueno (Universidad Federal de Goiás) y Antonia Barbosa (Universidad Federal de Pará).

Geoglifo hallado a 20 kms de Boca do Acre
A mediados de los 80, el doctor Alceu Ranzi, geólogo y paleontólogo de la Universidad de Acre, miraba por la ventanilla de un avión esa deforestada zona del oeste del Amazonas, cuando lo descubrió: un círculo doble, que parecía grabado en la tierra. En 1999, en otro vuelo comercial, avistó otra gigantesca estructura similar. Se acordó de las líneas de Nazca y cayó en la cuenta de que sólo una civilización avanzada podía haber tallado formas geométricas tan perfectas. Ahora, esa civilización precolombina desconocida intriga a los arqueólogos de todo el mundo.

Algunas de esas estructuras habían sido descubiertas en 1977 por el profesor Ondemar Dias. Pero únicamente desde el aire, ya mediante sobrevuelos, Ranzi pudo percibir la real dimensión y extensión del hallazgo. Era evidente que, como los de Nazca, se trataba de geoglifos: grandes diseños labrados en el suelo -geométricos, zoomorfos o antropomorfos-, que pueden ser mejor observados desde lo alto, y a veces sólo así.

Se trata de prolijas zanjas o fosos de 1 a 4 metros de profundidad y 11 a 12 metros de ancho. Los hay de diferentes formatos y diseños: círculos, cuadrados, rectángulos, figuras compuestas, rectas, paralelas. Las cunetas están reforzadas por muros en ambos márgenes, construidos con la tierra de la excavación. Además, las figuras están conectadas entre sí por lo que parecen ser "caminos: dos líneas paralelas, más elevadas, como si estuvieran protegidos", describe Ranzi.


¿Que función cumplieron los fosos?En algunos casos, tal vez defensiva, pues en otras zonas de Brasil hay evidencias de que hubo levas de esclavos. Otros, dentro de los muros, quizás sirvieron "como reservas de agua para productos básicos, como peces, tortugas y almejas", señala el profesor Martti Parssinen. Pero, además, "su perfecta geometría habla de un significado simbólico", destacan los investigadores en un artículo publicado en Antiquity.

El dominio de la geometría y las dimensiones de los geoglifos -hay círculos de hasta 300 metros de diámetro- revelan algo más fascinante y que revoluciona la historia del Amazonas: "Se creía que sólo hubo cazadores y recolectores, nómadas. Pero por el número y el tamaño de las estructuras, tenían que ser sedentarios y organizados, haciendo trabajos en cooperación", deduce Ranzi. Calcula que, al menos en los sitios descubiertos, la población rondaba las 70.000 personas.

Ahora, los investigadores buscan dar a conocer su hallazgo, "para que el progreso no dañe esos monumentos históricos -alerta Ranzi-. Posiblemente pueda desarrollarse en el área una industria turística sustentable, como en Nazca, basada en los sobrevuelos".

El paso siguiente será el trabajo de campo, excavar para identificar cocinas, cementerios o enterramientos. En el Amazonas, la humedad y el calor destruyen los restos orgánicos (textiles, cestos, objetos de madera y de cuero); por eso, para descifrar su contexto intervendrá un equipo multidisciplinario de expertos en paleoclima, paleobotánica, palinología (estudio del polen y las esporas), geografía y geomorfología.
¿No había selva cuando existía esa civilización? ¿O la talaron, como hicieron los mayas? ¿Cómo vivieron? "No sabemos quiénes fueron. Hasta ahora -confiesa Ranzi- hay más preguntas que respuestas".

Otra de las formaciones
Con este reciente hallazgo se eleva a trescientos el número de geoglifos encontrados recientemente en el Amazonas Occidental. Los usuarios de Google Earth o Maps Google pueden ver algunos de los geoglifos de Acre siguiendo las siguientes coordenadas:bono indican que la ocupación de los geoglifos ocurrió entre 2.000 y 700 años antes de Cristo y que “la construcción de esas figuras geométricas pudo haber sido un fenómeno regional común de los pueblos Arawak y Tacana, que los habrían usado para reuniones, actividades religiosas y en algunos casos como lugar de residencia”, según las declaraciones del equipo descubridor.

Los estudios sobre geoglifos son llevados adelante por la arqueóloga Denise Schaan (Universidad Federal de Pará), Martti Pärssinen (Instituto Iberoamericano de Finlandia) Sanna Saunaluoma (Universidad de Helsinki), Alceu Ranzi (Universidad Federal de Acre), Miriam Bueno (Universidad Federal de Goiás) y Antonia Barbosa (Universidad Federal de Pará).

A mediados de los 80, el doctor Alceu Ranzi, geólogo y paleontólogo de la Universidad de Acre, miraba por la ventanilla de un avión esa deforestada zona del oeste del Amazonas, cuando lo descubrió: un círculo doble, que parecía grabado en la tierra. En 1999, en otro vuelo comercial, avistó otra gigantesca estructura similar. Se acordó de las líneas de Nazca y cayó en la cuenta de que sólo una civilización avanzada podía haber tallado formas geométricas tan perfectas. Ahora, esa civilización precolombina desconocida intriga a los arqueólogos de todo el mundo.

Algunas de esas estructuras habían sido descubiertas en 1977 por el profesor Ondemar Dias. Pero únicamente desde el aire, ya mediante sobrevuelos, Ranzi pudo percibir la real dimensión y extensión del hallazgo. Era evidente que, como los de Nazca, se trataba de geoglifos: grandes diseños labrados en el suelo -geométricos, zoomorfos o antropomorfos-, que pueden ser mejor observados desde lo alto, y a veces sólo así.

Se trata de prolijas zanjas o fosos de 1 a 4 metros de profundidad y 11 a 12 metros de ancho. Los hay de diferentes formatos y diseños: círculos, cuadrados, rectángulos, figuras compuestas, rectas, paralelas. Las cunetas están reforzadas por muros en ambos márgenes, construidos con la tierra de la excavación. Además, las figuras están conectadas entre sí por lo que parecen ser "caminos: dos líneas paralelas, más elevadas, como si estuvieran protegidos", describe Ranzi.


¿Que función cumplieron los fosos?En algunos casos, tal vez defensiva, pues en otras zonas de Brasil hay evidencias de que hubo levas de esclavos. Otros, dentro de los muros, quizás sirvieron "como reservas de agua para productos básicos, como peces, tortugas y almejas", señala el profesor Martti Parssinen. Pero, además, "su perfecta geometría habla de un significado simbólico", destacan los investigadores en un artículo publicado en Antiquity.

El dominio de la geometría y las dimensiones de los geoglifos -hay círculos de hasta 300 metros de diámetro- revelan algo más fascinante y que revoluciona la historia del Amazonas: "Se creía que sólo hubo cazadores y recolectores, nómadas. Pero por el número y el tamaño de las estructuras, tenían que ser sedentarios y organizados, haciendo trabajos en cooperación", deduce Ranzi. Calcula que, al menos en los sitios descubiertos, la población rondaba las 70.000 personas.

Ahora, los investigadores buscan dar a conocer su hallazgo, "para que el progreso no dañe esos monumentos históricos -alerta Ranzi-. Posiblemente pueda desarrollarse en el área una industria turística sustentable, como en Nazca, basada en los sobrevuelos".

El paso siguiente será el trabajo de campo, excavar para identificar cocinas, cementerios o enterramientos. En el Amazonas, la humedad y el calor destruyen los restos orgánicos (textiles, cestos, objetos de madera y de cuero); por eso, para descifrar su contexto intervendrá un equipo multidisciplinario de expertos en paleoclima, paleobotánica, palinología (estudio del polen y las esporas), geografía y geomorfología.
¿No había selva cuando existía esa civilización? ¿O la talaron, como hicieron los mayas? ¿Cómo vivieron? "No sabemos quiénes fueron. Hasta ahora -confiesa Ranzi- hay más preguntas que respuestas".

Otra de las formacionesuente:
Con este reciente hallazgo se eleva a trescientos el número de geoglifos encontrados recientemente en el Amazonas Occidental.

jueves, 2 de agosto de 2012

Tu, no tienes corazón



Por primera vez en 500 millones de años de evolución biológica tenemos fisiología sin pulso-, dice el doctor Billy Cohn, quien junto a Bud Frazieier del Texas Heart Institute han logrado reemplazar el corazón de un paciente con un aparato, mostrando que es posible vivir sin corazón ni pulso.

Generalmente pensamos que el corazón es el órgano vital por excelencia, sin el cual la vida es imposible, simbolizando la vida misma. Pero la función del corazón puede ser reemplazada por una aparato mecánico, en este caso una especie de turbina con una serie de rotores que bombea la sangre de manera continua sin producir un pulso.

Los médicos probaron esta tecnología de punta de lanza en vaquillas, logrando que estas vivieran de manera natural, comieran y defecaran sin tener un corazón.

El año pasado se presentó el caso del paciente Craig Lewis, a quien, in extremis, tuvieron que extraerle el corazón e insertarle un sistema de turbinas.

El excelente corto Heart Stop Beating documenta el trabajo de estos vanguardistas médicos y su exitoso procedimiento dando vida a un hombre sin corazón.

- Si escuchas su pecho con un estetoscopio, no escucharías un latido. Si examinas las arterias, no habría pulso, si lo conectaras a un electrocardiograma mostraría una línea recta. Bajo todos los criterios convencionales que usamos para analizar a los pacientes, está muerto-, dice Cohn. Y, sin embargo, vive.

Este extraordinario reemplazo de un órgano con una máquina nos hace pensar en la posibilidad cada vez más latente de incorporar artefactos tecnológicos al cuerpo humano para mejorar nuestro desempeño. Es posible que en algunos años esto se pueda hacer también con el cerebro, donde podremos tener una interfaz que nos permita tener una memoria perfecta o aumentar la velocidad de nuestro razonamiento.