miércoles, 13 de julio de 2011

La idiotez que nos invade

Válgame "Dios" si con este post quiero crear algún tipo de controversia o de poner en entredicho lo que desde algunas asociaciones se trata de erradicar, como es por ejemplo cualquier astibo de machismo incluso a la hora de referirnos a esos "términos" que sólo parecen haber sido creados para usarlos en masculino únicamente.
El post que a continuación les remito deja claro que en la mayoría de ocasiones se hace un poquito de demagogia barata de lo que son términos machista cuando no lo son.
Tenemos que erradicar esos términos tratando, en la medida de lo posible, primero, de no matar nuestra gramática y, en segundo lugar, no quedando como verdaderos imbéciles de pacotilla.

Disfruten:

Carta de una profesora.

Muy buena exposición y aclaración de porqué no se debe decir presidenta, que se enteren o aprendan los políticos que para empezar a serlo deberían tener más formación.

En su Artículo I. De su definición y división, hay un párrafo que dice:
Los participios activos son de una sola terminación que conviene al género masculino y femenino, y al artículo y pronombres neutros.

CONTRA LA TONTUNA LINGÜÍSTICA, UN POCO DE GRAMÁTICA BIEN EXPLICADA

Yo no soy víctima de la LOGSE. Tengo 50 años y he tenido la suerte de estudiar bajo unos planes educativos buenos, que primaban el esfuerzo y la formación de los alumnos por encima de las estadísticas de aprobados y de la propaganda política. En párvulos (así se llamaba entonces lo que hoy es “educación infantil”, mire usted) empecé a estudiar con una cartilla que todavía recuerdo perfectamente: la A de “araña”, la E de “elefante”, la I de “iglesia” la O de “ojo” y la U de “uña”. Luego, cuando eras un poco más mayor, llegaba “El Parvulito”, un librito con poco más de 100 páginas y un montón de lecturas, no como ahora, que pagas por tres tomos llenos de dibujos que apenas traen texto. Eso sí, en el Parvulito, no había que colorear ninguna página, que para eso teníamos cuadernos.
En Primaria estudiábamos Lengua Española, Matemáticas (las llamábamos “tracas” o “matracas”) Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Plástica (dibujo y trabajos manuales), Religión  y Educación Física. En 6º de Primaria, si en un examen tenías una falta de ortografía del tipo de “b en vez de v” o cinco faltas de acentos, te suspendían.
En Bachiller, estudié Historia de España, Latín, Literatura y Filosofía.
Leí El Quijote y el Lazarillo de Tormes; leí las “Coplas a la Muerte de su Padre” de Jorge Manrique, a Garcilaso, a Góngora, a Lope de Vega o a Espronceda…
Pero, sobre todo, aprendí a hablar y a escribir con corrección. Aprendí a amar nuestra lengua, nuestra historia y nuestra cultura.
Y.. vamos con la Gramática.
En castellano existen los participios activos como derivado de los tiempos verbales. El participio activo del verbo atacar es “atacante”; el de salir es “saliente”; el de cantar es “cantante” y el de existir, “existente”. ¿Cuál es el del verbo ser? Es “ente”, que significa “el que tiene entidad”, en definitiva “el que es”. Por ello, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se añade a este la terminación “-ente”.
Así, al que preside, se le llama “presidente” y nunca “presidenta”, independientemente del género (masculino o femenino) del que realiza la acción.
De manera análoga, se dice “capilla ardiente”, no “ardienta”; se dice “estudiante”, no “estudianta”; se dice “independiente” y no “independienta”; “paciente”, no “pacienta”; “dirigente”, no dirigenta”; “residente”, no “residenta”.
Y ahora, la pregunta: nuestros políticos y muchos periodistas (hombres y mujeres, que los hombres que ejercen el periodismo no son “periodistos”), ¿hacen mal uso de la lengua por motivos ideológicos o por ignorancia de la Gramática de la Lengua Española ? Creo que por las dos razones. Es más, creo que la ignorancia les lleva a aplicar patrones ideológicos y la misma aplicación automática de esos patrones ideológicos los hace más ignorantes (a ellos y a sus seguidores).
No me gustan las cadenas de correos electrónicos (suelo eliminarlas) pero, por una vez, os propongo que paséis el mensaje a vuestros amigos y conocidos, en la esperanza de que llegue finalmente a esos ignorantes semovientes (no “ignorantas semovientas”, aunque ocupen carteras ministeriales).
Lamento haber aguado la fiesta a un grupo de hombres que se habían asociado en defensa del género y que habían firmado un manifiesto. Algunos de los firmantes eran: el dentisto, el poeto, el sindicalisto, el pediatro, el pianisto, el golfisto, el arreglisto, el funambulisto, el proyectisto, el turisto, el contratisto, el paisajisto, el taxisto, el artisto, el periodisto, el taxidermisto, el telefonisto, el masajisto, el gasisto, el trompetisto, el violinisto, el maquinisto, el electricisto, el oculisto, el policío del esquino y, sobre todo, ¡el machisto!

viernes, 1 de julio de 2011

La importancia de de decir NO


¿Cual es la verdadera razón por la que nos cuesta tanto decir que NO?
Personalmente creo que viene arraigado con nosotros desde nuestra niñez.
Cuando jugábamos y nos daba rabia prestar nuestros juguetes,  llegaba papi, mami, tíos, primos (casi siempre fuimos a ellos, junto a nuestros hermanos a los que empezamos a decir que no) y demás familia a recriminarnos y "enseñarnos" que no se podía decir que NO.
Sin embargo sí que nos enseñaron a decir que NO, pero siempre ligado a acciones que nos perjudicaban directamente, "NO te vayas con nadie que te lo diga" , "NO montes en coche de un extraño", "NO aceptes caramelos de un desconocido"., y un etc, de más y más NO.
A veces las cosas no tienen porqué tener un matíz negativo para que no sean beneficiosas para nosotros mismos.
Tal vez empezamos a ganarle batallas a la vida y a avanzar, cuando aprendimos a decir que no a aquello que no nos convenia o a aquello en lo que no creíamos (sin necesidad de que fuera negativo).
Decir NO no lleva impreso el ser malas personas,  quizás si que significa que nos mostramos fuertes y seguros de nosotros mismos.
Yo pienso que es justamente detrás no no saber decir que No cuando se esconde una persona insegura, con miedo a expresar lo que siente por temor a crear conflictos. Pero cada vez que decimos NO nos vamos enterrando más y más en un mundo del que nos va a costar salir, porque vamos cargándonos nuestra dignidad con cada "hermoso monosílabo" que digamos sin creerlo o sin sentirlo,  con cada unos ssque esté asociado al miedo.
Obviamente no estoy diciendo que tengamos que ir por la vida como unos niñatos malcriados y despotas que solo encuentran su satisfacción en negar y negar todo y a todos sin ningún tipo de lógica.
También el hecho de no saber decir que SI es tan malo como su contrario.

De todas formas me gustaría dejarles un cuento con "moraleja"  que no se parece mucho a las que nos enseñaban en el cole, pero esa de poco nos ha servido ¿o no?

'Un mono muy bondadoso abría su corazón a todos los animales. Era cordial,amable y compasivo. Un día conoció a una tortuga macho. Tortuga y mono pasaban horas conversando sobre temas muy diversos, compartían sobre filosofía, arte y espiritualidad. Pasaban muchas horas juntos. Pero la tortuga estaba casada… La tortuga hembra pidió explicaciones a su marido por pasar tantas horas fuera de casa y éste le contó sobre su amigo. Entonces se sintió molesta, celosa e ideó un plan perverso que puso en acción.
Una noche le dijo a su esposo: 'He adquirido una rara enfermedad y el médico me dijo que puedo morir si no me alimento con hígado de mono. Habla con ese compasivo amigo tuyo, no dudará en darnos el suyo para que la esposa de su amigo viva'. La tortuga fue a hablar con su amigo y le mintió diciendo: 'Mono, mi esposa quiere conocerte, ven a comer a nuestra casa'. Pero la tortuga no pudo resistir su conciencia y le contó la verdadera intención de despojarlo de su hígado. El mono le dijo: 'Te compadezco amigo, tu mujer es perversa y eres un tonto al vivir con ella. Hasta aquí llegó nuestra amistad. Mientras ella te manipule y no aprendas a decir 'no', vive tu pesadilla y no vuelvas por aquí'".