miércoles, 9 de diciembre de 2009

¿Adictos al botox?


El botox parece la nueva droga de los actores y actrices de Hollywood -más actrices que actores, todo hay que decirlo- que desean vivir una "eterna juventud estética", aunque muchos lo que acaban consiguiendo es una "horrible monstruosidad estética".  Si no te inyectas no eres nadie en la meca del cine. Se trata de una solución_sin_pasar_por_quirófano "aparentemente perfecta" para evitar el paso del tiempo y hacer desaparecer las arrugas, esas marcas en la piel tan menospreciadas en nuestro tiempo y más aún en la industria del entertainment yanki. Pero, si hay un caso en el que el dicho "a veces es peor el remedio que la enfermedad" se puede aplicar con toda precisión es este. No son sólo (supuestos) parabienes lo que trae su uso y disfrute (y menos su uso y abuso, que se da según los casos). Se dice, se comenta, que la toxina botulítica, base del botox y responsable del botulismo, puede llegar a ser aditiva, además de venenosa. Esto último ya se sabía, de ahí los efectos que provoca: parálisis de los músculos... suena horrible, ciertamente, y en la mayoría de los casos, luce peor.

Paso a hacer un repasito por todas las actrices de las que se comenta se han inyectado esta sustancia (tan poco recomendable: "niños, no lo hagáis en casa"). De todas, ¿cuál pensáis vosotros que "se mete" más? Y, ¿a cuál le sientan peor estos chutes?

Nicole Kidman es una de las estrellas de Hollywood de la que más se comenta su adicción al botox, de ahí el apelativo "la reina del botox". Lo cierto es que el aspecto de la actriz cada vez tiene que ver menos con el de sus inicios, y eso que no le sale ni una arruguita. Para mí se parece cada vez más a una replicante de aspecto inexpresivo total. Una pena, sobre todo para alguien en el que el gesto es una de sus herramientas de trabajo principales (es lo que tiene dedicarse a la interpretación).

Un par de maduritas que parece que también la dan al tema son Sharon Stone y Michelle Pfeiffer, quizá en este último caso para bien, porque tras años sin ponerse detrás de la pantalla, parece que la Pfeiffer está viviendo un cierto resurgir.  Un clásico de los arreglos es Cher, que tampoco se ha privado de aplicarse esta nueva técnica que lleva en el mercado de la estética desde el año 2000. Supongo que sigue la filosofía de "en esta vida hay que probarlo todo".

La actriz Meg Ryan tampoco ha podido resistirse a las excelencias de botox y a la promesa de eterna juventud. El problema es que a mí esta chica cada vez se me parece más a nuestra patria Bárbara Rey ("me_siento_extraña"),  ¿quizá sus cirujanos compartan los mismos métodos? (todo podría ser).  Se dice que apuestan también por la parálisis facial como método de combatir el paso de la edad actrices como Jennifer López o nuestra Penélope Cruz.

La cuestión es saber si todas ellas seguirán con el botox hasta que no puedan ni parpadear (observen como los ojillos se les hacen cada vez más pequeños) o podrán dejarlo antes.

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