viernes, 1 de julio de 2011

La importancia de de decir NO


¿Cual es la verdadera razón por la que nos cuesta tanto decir que NO?
Personalmente creo que viene arraigado con nosotros desde nuestra niñez.
Cuando jugábamos y nos daba rabia prestar nuestros juguetes,  llegaba papi, mami, tíos, primos (casi siempre fuimos a ellos, junto a nuestros hermanos a los que empezamos a decir que no) y demás familia a recriminarnos y "enseñarnos" que no se podía decir que NO.
Sin embargo sí que nos enseñaron a decir que NO, pero siempre ligado a acciones que nos perjudicaban directamente, "NO te vayas con nadie que te lo diga" , "NO montes en coche de un extraño", "NO aceptes caramelos de un desconocido"., y un etc, de más y más NO.
A veces las cosas no tienen porqué tener un matíz negativo para que no sean beneficiosas para nosotros mismos.
Tal vez empezamos a ganarle batallas a la vida y a avanzar, cuando aprendimos a decir que no a aquello que no nos convenia o a aquello en lo que no creíamos (sin necesidad de que fuera negativo).
Decir NO no lleva impreso el ser malas personas,  quizás si que significa que nos mostramos fuertes y seguros de nosotros mismos.
Yo pienso que es justamente detrás no no saber decir que No cuando se esconde una persona insegura, con miedo a expresar lo que siente por temor a crear conflictos. Pero cada vez que decimos NO nos vamos enterrando más y más en un mundo del que nos va a costar salir, porque vamos cargándonos nuestra dignidad con cada "hermoso monosílabo" que digamos sin creerlo o sin sentirlo,  con cada unos ssque esté asociado al miedo.
Obviamente no estoy diciendo que tengamos que ir por la vida como unos niñatos malcriados y despotas que solo encuentran su satisfacción en negar y negar todo y a todos sin ningún tipo de lógica.
También el hecho de no saber decir que SI es tan malo como su contrario.

De todas formas me gustaría dejarles un cuento con "moraleja"  que no se parece mucho a las que nos enseñaban en el cole, pero esa de poco nos ha servido ¿o no?

'Un mono muy bondadoso abría su corazón a todos los animales. Era cordial,amable y compasivo. Un día conoció a una tortuga macho. Tortuga y mono pasaban horas conversando sobre temas muy diversos, compartían sobre filosofía, arte y espiritualidad. Pasaban muchas horas juntos. Pero la tortuga estaba casada… La tortuga hembra pidió explicaciones a su marido por pasar tantas horas fuera de casa y éste le contó sobre su amigo. Entonces se sintió molesta, celosa e ideó un plan perverso que puso en acción.
Una noche le dijo a su esposo: 'He adquirido una rara enfermedad y el médico me dijo que puedo morir si no me alimento con hígado de mono. Habla con ese compasivo amigo tuyo, no dudará en darnos el suyo para que la esposa de su amigo viva'. La tortuga fue a hablar con su amigo y le mintió diciendo: 'Mono, mi esposa quiere conocerte, ven a comer a nuestra casa'. Pero la tortuga no pudo resistir su conciencia y le contó la verdadera intención de despojarlo de su hígado. El mono le dijo: 'Te compadezco amigo, tu mujer es perversa y eres un tonto al vivir con ella. Hasta aquí llegó nuestra amistad. Mientras ella te manipule y no aprendas a decir 'no', vive tu pesadilla y no vuelvas por aquí'".

0 comentarios:

Publicar un comentario