Fenómeno Hessdalen.

Las extrañas luces que desde hace décadas aparecen reiteradamente sobrevolando el valle de Hessdalen, en Noruega, podrían estar a punto de ser identificadas, según adelantó uno de los investigadores que durante años han estudiado el fenómeno. “Tenemos fotos que nos permiten identificar el espectro óptico de los elementos que las componen”, dijo Erling Strand, de la Universidad de Ostfold.

Al contrario de lo que muchos pensaban, parece que las luces no están relacionadas con naves extraterrestres, sino que se trata de bolas luminosas que “contienen una cierta forma de energía”, según dijo vagamente este investigador. Pese a este avance, todavía queda mucho camino para ofrecer una respuesta final a un misterio que se prolonga desde hace más de
25 años y que ha sido investigado con una dedicación y un rigor que pocas veces se han ndado en el estudio de un fenómeno de este tipo.

DETECCIÓN POR RADAR
A finales de 1981 este pequeño valle del centro de Noruega comenzó a ser conocido por la reiterada presencia de luces sin identificar en sus cielos. Podrían haber sido consideradas ovnis como los que aparecen en todo el mundo, pero la frecuencia de los avistamientos era demasiado alta: hasta veinte informes cada semana.
El singular fenómeno llamó la atención de investigadores especializados en el tema, como Joseph Allen Hynek, y en 1984 un equipo internacional de expertos fotografió 53 de estas apariciones en apenas unas semanas. Fue el comienzo del Proyecto Hessdalen, un riguroso programa de investigación que contó con la participación de estudiosos de varias universidades noruegas, entre ellos el mencionado Strand.
Al margen de lo que fuera lo que aparecía en el cielo del valle, los diversos registros efectuados mediante radar confirmaron que las luces, o al menos algunas de ellas, eran objetos sólidos.

24 HORAS DE VIGILANCIA
En 1998 el proyecto de investigación dio un nuevo paso con la puesta en funcionamiento de una estación automática de medición dotada de cámaras y sensores para registrar durante las 24 horas del día todo lo que sucede en el cielo del valle.
Y, por lo que parece, ocurren muchas cosas. En los nueve años que lleva funcionando esta cámara se han grabado y contabilizado cientos de extraños fenómenos. Pero no todos son iguales, sino que presentan rasgos diferenciados, lo que ha permitido a los investigadores realizar una clasificación de los mismos (ver recuadro).
El estudio también ha podido determinar que las anomalías se producen preferentemente cuando la luz solar es poco intensa o en plena noche y que la mayoría de las observaciones registradas (el 85%) tuvieron lugar a comienzos de la década de 1980, cuando el fenómeno comenzó a ser conocido públicamente. Sin embargo, hay constancia de casos desde la década de 1940 e incluso algunos archivos históricos remontan la aparición de las luces en la zona a, como mínimo, principios del siglo XX.

¿UN FENÓMENO NATURAL DESCONOCIDO?
Tras las declaraciones de Erling Strand en las que adelanta algunas de las conclusiones de la investigación se abren numerosos interrogantes.
¿Qué fenómeno natural puede generar unas esferas luminosas de energía que muestran varias luces de colores y que pueden ser detectadas por el radar? Podría tratarse de un fenómeno totalmente desconocido que posiblemente obligaría a replantear algunos de los principios físicos comúnmente aceptados. Claro que, si no es un fenómeno natural, ¿quién lleva décadas provocándolo?

COLORES PARA TODOS LOS GUSTOS: CUATRO TIPOS DE ANOMALÍAS
Después de analizar todos los registros de apariciones de luces en el cielo de Hessdalen, los investigadores han identificado varios fenómenos que, al menos aparentemente, son diferentes:

1 Luces blancas o blancas y azules que aparecen en el cielo a gran altura y duran pocos segundos, raramente más de un minuto.

2 Una luz de color amarillo o blanco que permanece parada en el cielo durante bastante tiempo, en ocasiones durante más de una hora. Suele ser una esfera luminosa que después de detenerse un rato reanuda su movimiento. Se trata de la anomalía más común.

3 Bolas de color ámbar que contienen en su parte superior una luz roja que en ocasiones emite destellos.

4 Un “objeto negro” con una luz encendida.